Los senos maxilares son dos cavidades situadas a ambos lados del rostro. A diferencia del injerto de hueso, la elevación de estos senos no puede llevarse a cabo en todas las zonas de la boca. Básicamente, esta técnica está pensada para realizarse en el maxilar superior anterior. Es decir, es apta para los premolares y molares superiores.
La intervención de elevación del seno maxilar, por lo tanto, consiste en aumentar verticalmente la altura y la superficie del hueso para poder colocar el implante. En el seno, también incorporamos un material compuesto por hidroxiapatita de calcio que, al cabo de aproximadamente seis meses, se integra con el hueso, permitiendo la fijación del implante.