Muchos de los dolores de muelas están asociados a la presencia de una caries en un estado avanzado que afecta a la pulpa dental. Es decir, al interior del diente. Si esta lesión no se trata a tiempo, puede incluso originar un flemón o absceso dental.
Sin embargo, la odontalgia también puede tener su origen en las patologías que afectan a las encías, la gingivitis y la periodontitis. El dolor en la o las piezas dentales afectadas, el sangrado durante el cepillado, la movilidad del diente y/o el mal aliento son algunos de sus principales indicios.
Por otra parte, el dolor de muelas puede estar causado, de la misma manera, por un traumatismo dental tras un fuerte golpe, por el bruxismo – el apretamiento y/o rechinamiento involuntario de los dientes, especialmente durante la noche –, por la presencia de un diente retenido o impactado – sobre todo, las muelas del juicio que no acaban de salir y quedan incluidas en la encía – o por la inflamación de otras zonas del rostro, por ejemplo, provocada por la sinusitis. En los niños y las niñas, además, puede estar asociado a la erupción dental.