Ortodoncia con brackets
Todo vale la pena si te hace sonreír
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Ortodoncia con brackets en Sants Montjuïc
Los brackets, especialmente los metálicos, son, de entre todos los que actualmente existen, el sistema ortodóncico tradicional y, además, el más conocido entre la población. Este tipo de ortodoncia fija consigue la alineación de los dientes a través de unas piezas cementadas sobre la cara externa de estos. Mediante la presión que ejercen en la dentición, los brackets pueden solventar cualquier problema relacionado con la malposición dentaria y la maloclusión, tanto durante la infancia como a lo largo de la edad adulta.
En Instituto Dental Pere Claver utilizamos la técnica Roth para alinear la sonrisa de nuestros pacientes. Este método, también conocido como técnica del arco recto, permite, mediante la fijación de brackets metálicos o cerámicos, la colocación de los dientes en una posición ideal a través de arcos rectos que llenan la ranura del bracket. Este sistema posibilita aplicar una información específica a cada uno de estos dispositivos, en cuanto a la inclinación, la torsión, la rotación y la posición necesaria para conseguir una sonrisa alineada.
La aplicación de este sistema de ortodoncia de baja fricción supone una mayor comodidad para el y la paciente, así como un menor número de ajustes en la clínica y, por lo general, una reducción de la duración del tratamiento.
¿Para quién está recomendada la ortodoncia con brackets?
La ortodoncia con brackets metálicos y estéticos está recomendada para personas de todas las edades, ya sean jóvenes o adultos.
Durante la infancia, antes de la caída de los dientes de leche, si existe malposición dentaria y/o maloclusión, se recomienda un tratamiento de ortodoncia preventiva o interceptiva. Este tipo de ortodoncia mediante aparatos, generalmente, removibles permite corregir ciertas anomalías en cuanto al tamaño y/o la posición de los huesos maxilares. Posteriormente, cuando se ha completado la erupción de los dientes definitivos, se puede iniciar un tratamiento ortodóncico correctivo con brackets metálicos o cerámicos.
Es importante, ante todo, que los niños y las niñas acudan a una primera revisión con el ortodoncista una vez cumplidos los 6 años. De esta manera, se puede detectar de forma temprana cualquier complicación relacionada con la posición de las piezas dentales o de los maxilares. Así, además, se puede evitar el desarrollo de problemas de mayor gravedad durante la adolescencia y la edad adulta.
Aunque, actualmente, sobre todo por razones estéticas, algunos pacientes opten por sistemas como la ortodoncia invisible , lo cierto es que los brackets, ya sean metálicos o cerámicos, son una opción segura y efectiva para corregir la alineación de los dientes y los problemas de maloclusión.
¿Cuáles son las ventajas de la ortodoncia con brackets?
La resistencia es una de las ventajas principales de este método ortodóncico, ya que los materiales usados para su confección dificultan que los brackets y los arcos se rompan.
Los brackets, además, pueden cementarse en varias ocasiones si se produce el desprendimiento de alguno de ellos.
Este sistema se caracteriza, además, por aportar una gran eficacia a la hora de alinear la sonrisa y solucionar las complicaciones derivadas de una mala mordida.
Estos dispositivos son fáciles de limpiar. Es importante, sin embargo, mantenerlos en un buen estado.
¿Cómo se deben cuidar los aparatos durante el tratamiento?
A lo largo de un procedimiento de ortodoncia con brackets, se deben tener en cuenta, sobre todo, el mantenimiento de una higiene bucodental exhaustiva y, además, ciertos cuidados con la alimentación.
- No solo es importante cepillar los dientes después de cada comida, sino que, asimismo, se deben higienizar los espacios interdentales para evitar la acumulación de placa. De esta manera, se puede evitar la aparición de patologías periodontales. Para ello, también pueden utilizarse el hilo dental especial para ortodoncia y el irrigador bucal.
- Durante el proceso de adaptación a los aparatos fijos, se aconseja que los pacientes sigan una dieta más blanda de lo habitual. Posteriormente, durante el tratamiento, se recomienda evitar el consumo de productos demasiado duros, pegajosos y fibrosos.
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